lunes, 18 de octubre de 2010

kartoffel uge


Muy buenas amigos y amigas, después del parón provocado por mis obligaciones estudiantiles materializadas en forma de reports y exámenes, es hora de retomar el blog, y voy a hablar de mis actividades recientes en esta semana de vacaciones que tenemos en la universidad debido a las festividades de la kartoffel uge, o en cristiano, la semana de la patata.


¿Cómo es que nos dan una semana de vacaciones por unas putas patatas? Pues, sinceramente, no lo tengo excesivamente claro, pero creo que viene por alguna tradición de algún tipo de festival de la cosecha, y como aqui la patata es poco más o menos que la base de su alimentación, pues a algo de eso se deberá. Resumiendo, semana de vacaciones PORQUE SÍ.

Una vez dicho esto, es hora de resumir los hechos acaecidos a lo largo de estos días que llevo fuera de obligaciones escolares.

El viernes fue en Kobenhavn la KulturNatten, algo así como la noche en blanco de Madrid, pero con más frio y cervezas de 10.2º... vamos lo típico, ver varios monumentos de la ciudad de noche, para finalizar en una fiesta en la carlsberg donde la música electrónica (para variar...) y dos tíos disfrazados de oso panda (¿?) amén de infinidad de gente con niveles de alcohol en sangre suficientes como para reventar el parque de alcoholímetros de la Benemérita. Pues eso, primero museos y monumentos, y luego cervezas y techno, c'est la vie!.

El sabado fue más relajado, intentando dominar la resaca, y después de limpieza exhaustiva, visita a la costa con "ruta turística" por las zonas rurales de Sjælland incluida. Conclusión, lo que debiera ser un viaje de 30 minutos se convirtió misteriosamente en uno de hora y media... al menos pisamos la playa xD.

Después de eso, tocaba preparación de tortilla, y ver la liga española en el time out en lyngby, con unas tuborg encima los 3 o 4 bajo cero (si, ya está llegando el frío) parecían distintos, pero no menos.

Y es que esa es la gran putada de los días soleados en este país, que a partir de ahora eso significa que por la noche va a caer una helada que hace que el sillín de la bici pase de negro a blanco. con el consiguiente congelamiento de la zona donde la espalda comienza a perder su casto nombre, amén de orejas sufriendo efectos de congelación inminente... lo que hace que no sea precisamente agradable el andar en bici por el mundo, al menos los cinco primeros minutos, luego que entras en temperatura te la sopla, pero esos 5 minutos son duros de afrontar sin ropa de invierno (vamos que lo de ir con los vaqueros y la americana se me va jodiendo...).

El día del señor, nos hemos acercado hasta Roskilde, sede de RISØ y una ciudad muy bonita, con museo vikingo (que no visitamos… 60.- por entrar con carné de estudiante… panda de ladrones) y catedral de ladrillo, es la primera catedral protestante que veo en mi vida, y la verdad es que cambia mucho, tanto la configuración como el diseño interior, amén de la decoración. A parte de eso, en esa catedral están enterrados los reyes daneses desde el S.XVII, un lugar interesante para turistear.





Después del turisteo inicial nos dispusimos a buscar un lugar para comer, finalizando en un restaurante “mexicano” (las comillas van porque mexicano no era ni el nombre…) y vuelta para casa, que el sueño después del “all you can eat” era considerable.

Hoy, lunes 18 me muevo a mi nueva casa, en una residencia en Tinbjerg, ya expondré como es el cambio de vivir con una familia danesa (no se lo recomiendo a nadie) a una residencia.

PD: ¡mañana martes me voy a Suecia! A ver si no me muero de frío...

Fotografías de Roskilde de Albert Navarro y de la playa de Nicolas Mariano Proietti (la cámara a ver si la compro esta tarde...)

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