Bueno, hay una capina de nieve... no pasa nada, se quita la nieve de la bici y se continua con la vida normal... 11 km hasta la uni por la mañana, nevaba suave, pero nevaba, y el viaje se hizo un poco duro por el viento del norte que tanto le gusta soplar por aquí...
Llegados a la uni me dispongo a sacar fotos de la nieve... no vaya a ser que se vaya (hay veces que pienso a posteriori si soy gilipollas...) y estos son algunos ejemplos.
Esta ultima mola mucho... es lo que le sucede a una bici si tienes la brillante idea de echarle agua para quitarle la nieve... (no es la mia... a tanto no llego)
El día siguió y la nieve aumentó... y así estaba mi pobre bici cuando la fui a coger a las 5 de la tarde para ir a clase de danés.
Un par de meneos después la bici está libre de nieve, se puede ir a clase de danés... pero a la salida... ¡¡¡SORPRESA!!!
Si antes nevaba, ahora más... TODO era blanco, no se distinguía la carretera del carril bici ni del arcén... y por donde iban los coches ya la nieve era casi hielo... una gozada para ir en bici vamos...
Pese a todos los impedimentos que la nieve nos ponía, llegamos al campamento base de Javi para recoger unos suministros, y como mi bici tiene cesta me tocaron las labores de porteador. Con el jamón, "chorizo blanco" (manda huevos el nombrecito para un salchichón) y un señor queso de oveja tomamos rumbo hacia la VJK para disfrutar de la cena y celebrar un cumpleaños asediado por reports y la cercanía de los exámenes. El señor Carbajo nos preparó pasta al queso azul y nueces, mientras que Monsieur Proietti era el encargado de la tarta de cumpleaños.
Una vez disfrutados los manjares, y dada buena cuenta de las bebidas espirituosas, quedaban los 13 km de vuelta a Tingbjerg que fueron realizados en unos 40-45 minutos debido a la nieve y el hielo (casi me hostio 4 veces...).
Y hasta aquí una nueva aventura por tierras de Odín... si alguien quiere añadir algo más, abajo hay un sitio para poner comentarios...
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